El Origen y Domesticación del Perro

ANTECESORES DEL PERRO

Los perros pertenecen a la Familia CANIDAE que está compuesta por un grupo de carnívoros que se dividen en 38 especies y entre esas especies está el Perro Doméstico o Canis familiaris. Como curiosidad, el perro es el único miembro de la "familia canidae" que es completamente domesticable.

Antecesores del perro
El ancestro del perro.

La incógnita siempre ha sido si las numerosas variedades del perro han descendido de una sola especie o de varias. Algunos científicos creen que todos los perros descienden únicamente del lobo o del chacal. Otros creen que descendió de varias especies diferentes (extintas o recientes); la realidad es que probablemente jamás sepamos de dónde descienden nuestros amados perros.

Pero estamos cerca de la verdad, y la queremos!

Los últimos estudios de comportamiento, vocalización, morfología y biología molecular; indican que el principal (si no el único) antecesor del perro, es el Lobo (Canis Lupus). En 1954 K. Lorenz dijo que si bien algunos perros descendían del lobo, otros descendían del chacal, sin embargo, luego, y por cuestiones que no vamos a detallar ahora, él mismo echó su teoría por tierra.

Entonces nos animamos a apoyar la teoría que sostiene que: el perro es un lobo domesticado, a pesar de que pueda parecer extraño que un lobo y un perro chihuahua sean individuos de una misma especie y posean la misma ascendencia. Pero hay una verdad, en lo que respecta a los rasgos esqueléticos, las diferencias, que son absolutamente mínimas, se hallan casi exclusivamente solo en la dentadura. Esto es evidente si se comparan lobos con perros de razas de hocico corto como el boxer o el bulldog. Estas diferencias en la dentadura pueden deberse a mutaciones producidas por la diferencia de alimentación.

Sean cuales fueren sus antepasados o si provienen de un mismo origen o de ascendencias múltiples, hace miles o tal vez millones de años, se generó sobre la Tierra un animal que todavía hoy llamamos PERRO y que un día fue salvaje.

La domesticación del perro:

La historia de la domesticación del perro también tiene su misterio. Así como abundantes son las hipótesis acerca de cómo tantas especies diferentes de animales se asociaron con el hombre, también respecto al perro se entrecruzan teorías muy diferentes.

Apoyamos la teoría que sostiene que seguramente se produjeron relaciones de trabajo entre hombre y animal en forma gradual y espontánea, siempre que entre ambos hallaran una ventaja recíproca en la alianza... Sin que el hombre haya debido emplear métodos educativos especiales, algunas especies animales, al advertir que en determinadas circunstancias podían obtener ventajas de la vecindad del hombre, no la evitaron; más aún, llegaron a buscarla. Tal vez la conquista del perro se inició con una asociación voluntaria de este tipo, al vivir ambos de la caza, debieron encontrarse a menudo enfrentados por una rivalidad en la cual el hombre, más inteligente y mejor armado, vencía casi invariablemente.Poco a poco, el perro debe haberse resignado a dejar su presa al hombre y a considerarlo su adversario más temible, pero con el tiempo este sentimiento tuvo que sufrir una modificación, sugerida por una situación ventajosa en el fondo para el perro: las poblaciones humanas primitivas devoraban a sus presas de caza y a menudo debía ocurrir que algún resto de la presa quedase en el terreno y sirviese de alimento a los perros salvajes. Estos debieron acostumbrarse a asociar la imagen del hombre con el recuerdo del hambre satisfecha, es decir un sufrimiento padecido y un gozo experimentado.Así disminuyó la hostilidad del perro y en vez de huir cuando el hombre se acercaba, empezó a buscar su presencia y a rondar los lugares donde el hombre cazaba o reposaba. El hombre por su parte, por reciprocidad, por curiosidad y también porque la vigilancia de los perros alrededor de su morada (en espera de alimento) tornaba menos peligroso su descanso nocturno, se comportó menos hostil con el perro.

La amistad entre el perro y el hombre

Durante el proceso de domesticación, por agradecimiento, el hombre habría adoptado actitudes amistosas, echando algún trozo de carne al perro salvaje, que al principio, lo arrebató como por asalto, luego lo tomó como invitado, y al final lo aceptó como amigo. Así pues el perro, como simple espectador, se acercó más a las labores del hombre siguiéndolo a distancia; luego comprendió las ventajas de la asociación y de forma voluntaria se arriesgó a tomar parte en sus cacerías, de este modo el hombre pudo ver las actitudes y ventajas del canino y terminó por emplearlo también en actividades distintas de la caza. El perro le tomó afecto, lo defendió contra las agresiones de los demás hombres y animales, empezó a respetar y luego a custodiar las especies que el hombre había comenzado a criar: renos, ovejas, bueyes, y el hombre lo albergó en las empalizadas que había aprendido a construir en medio del agua, para no dejarse alcanzar por fieras agresivas. Gracias también a sus múltiples tipos, con el curso del tiempo, el perro asumió papeles cada vez más adecuados a las necesidades del hombre: se especializó en los distintos sistemas de caza, el acarreo de trineos, el combate contra otros perros y animales. Y, sin abandonar su primitiva función de pastor, aprendió a hacer compañía al hombre, quien a su vez, trataba al perro cada vez con más respeto y cariño, hasta que se dio finalmente la gran amistad que existe hoy en día entre el hombre y el perro.

El origen de las distintas razas de perros

Desde que empezó a asociarse con el hombre, el perro ya se diferenciaba en varias razas. Hay numerosos y bien conservados restos donde se reconocen distintos tipos, que constituyen razas primitivas, progenitores de las actuales, y que ya indican en la especie una tendencia clara a la variación.

Las razas de perros que hoy conocemos presentan una diversidad muy acentuada de rasgos distintivos, cuya explicación no sólo está en la tendencia natural del Canis familiaris a la variación, sino también en los efectos de una domesticación muy antigua, es decir a la intervención del hombre que, a través de los siglos, ha trabajado para obtener la fijación de los distintos rasgos físicos y psíquicos apropiados para satisfacer distintos intereses utilitarios o deportivos, o para desarrollar la inclinación a la fidelidad y al afecto que el perro, único entre los animales, no tardó en manifestarle.

Quienes sostienen la tesis según la cual el actual perro doméstico desciende de una única especie primitiva señalan como causa de la diversificación de las razas las mutaciones naturales ocurridas en los varios elementos morfológicos del animal, los efectos de factores ambientales, climáticos y reproductivos, así como los de la domesticación.

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